La doma clásica de caballos es una disciplina ecuestre que combina la gracia, la precisión y la armonía en la equitación. Esta forma de entrenamiento y competición ecuestre tiene sus raíces en la antigua Grecia y ha evolucionado a lo largo de los siglos para convertirse en una de las disciplinas más refinadas y respetadas en el mundo de la equitación.
El objetivo principal de la doma clásica es demostrar la capacidad del caballo para realizar una serie de movimientos y ejercicios específicos en respuesta a las señales y ayudas sutiles del jinete. Estos movimientos se llevan a cabo en una pista rectangular llamada pista de doma y se califican en función de su precisión, ritmo, equilibrio y fluidez. Algunos ejemplos de movimientos típicos en la doma clásica incluyen el paso, el trote y el galope, así como movimientos más avanzados como los cambios de pie, los piruetas y los piaffes.